COCHES ELÉCTRICOS Y TIERRAS RARAS

En los últimos meses, algunos grupos de presión, redes y medios de comunicación han atacado a los fabricantes de baterías y a los vehículos eléctricos en general. Se dice que son saqueadores sin escrúpulos de las tierras raras de nuestro planeta. ¿Cuál es exactamente la situación?

¿TIERRAS RARAS?

En realidad, las llamadas tierras raras no son tierras, sino metales… y no tan raros. Por ejemplo, las reservas conocidas de tierras raras en nuestro planeta son dos veces mayores que las de zinc y tres veces mayores que las de cobre. Dos metales muy utilizados en la industria, señala el concesionario Crestanevada Málaga.

¿DÓNDE SE ENCUENTRAN?

Las tierras raras se descubrieron por primera vez en Brasil e India en la década de 1940. Fue en Sudáfrica, en la década de 1950, donde se identificaron y explotaron importantes yacimientos. Como en otros ámbitos, China tomó la delantera en la década de 1980. Pero desde entonces se han descubierto yacimientos en todo el mundo. El más reciente (puesto en producción a finales de 2017) está en Burundi y se dice que es uno de los más ricos del planeta. Cabe destacar que las reservas son grandes y están bien distribuidas en los cinco continentes. No hay que temer la escasez.

Un gran número de aplicaciones industriales ya utilizan las tierras raras. Entre ellos se encuentran las pantallas planas, los LED, los radares, los discos duros de los ordenadores, los frigoríficos, las aspiradoras y todos los electrodomésticos. El mayor consumidor mundial de estos metales es la industria petrolera (catalizadores para el refinado del petróleo). La industria del automóvil también es un gran consumidor (catalizadores para coches con motor de combustión interna). Y también todos los micromotores eléctricos para las ventanas, los espejos, los asientos ajustables, etc. de nuestros queridos coches.

¿QUÉ PASA CON LOS VEHÍCULOS ELÉCTRICOS EN TODO ESTO?

La primera generación de vehículos híbridos (por ejemplo, el Toyota Prius) utilizaba tierras raras para sus baterías. Pero la evolución de la tecnología hace que este tipo de coches utilicen ahora baterías de iones de litio que no contienen tierras raras. Los coches totalmente eléctricos, como el Renault ZOE o el TESLA, no utilizan RE, excepto, al igual que el resto de coches, para los motores de los elevalunas y otros accesorios con micromotor.

Resulta extraño que se culpe únicamente a los vehículos eléctricos del supuesto expolio de los recursos de nuestro planeta. Como mínimo hay un desconocimiento del tema por parte de un cierto número de personas en los medios de comunicación. Ignorancia transmitida por las redes sociales sin verificación. Otra posibilidad es la malicia de los grupos de presión de patentes y pagados. Porque aunque el desarrollo del coche eléctrico sea actualmente lento, es inevitable. Así que la pregunta que hay que hacerse si la premisa elegida es el lobby es esta: ¿Quién se beneficia del crimen de ver cómo se desmorona el renacimiento del coche eléctrico?